Si te cuesta dormir, te despiertas en la madrugada o tienes insomnio… el estrés podría ser el culpable.
El estrés desregula la melatonina, haciendo que el sueño sea ligero y poco reparador.
El cortisol alto impide que tu cuerpo se relaje, manteniéndote en estado de alerta.
Los pensamientos acelerados y la ansiedad nocturna son señales de que tu sistema nervioso está sobrecargado.
Cómo dormir mejor a pesar del estrés:
Evita la cafeína después de las 2 p.m.
Haz una rutina relajante antes de dormir (leer, meditar, escribir en un diario).
Regula la exposición a pantallas (evita la luz azul 1 hora antes de acostarte).
Toma magnesio antes de dormir para ayudar a la relajación.
Si el estrés te está afectando el sueño, comenta ‘DORMIR’ y te paso más consejos.
Salud justa en todos los sentidos. Comunidad y justicia